La revista El Péndulo fue una publicación argentina dirigida por un español. Ciencia ficción, terror e historieta. Duró quince números. Con Chiri la conocimos en su tercera época, de 1986 a 1987, pero llegamos a conseguir algunos ejemplares de la primera, 1981 y 1982. La dirigió el escritor y traductor coruñés Marcial Souto. La revista dejó de editarse por falta de publicidad. Hace unos meses Marcial Souto me llamó por teléfono; me dijo que en los últimos años había perdido la fe en los medios culturales, y que cuando descubrió Orsai supo que no estaba todo perdido. El piropo me hizo temblar las piernas al teléfono, y quedamos en que durante 2013 haríamos cosas juntos.
La revista Co & Co fue una publicación española dirigida por un argentino. Duró doce números. Nos costaba muchas caminatas conseguirla en Buenos Aires a mediados de los noventa, pero de alguna forma siempre la encontramos. Literatura, historieta, jazz y política. Y aunque estaba hecha en Barcelona, se notaba mucho la mano argentina de su editor, Héctor Chimirri, y de su director gráfico, Horacio Altuna. La revista dejó de editarse por problemas económicos. El otro día, en una sobremesa en su casa, Horacio Altuna nos dijo que siente a Orsai como una segunda oportunidad.
La revista Puro Cuento fue una publicación de relatos que apareció entre 1986 y 1992, exactamente cuando más necesitados estuvimos de lecturas bien recomendadas. Devoramos cada número, conocimos infinidad de escritores y nos pegó en el estómago el editorial de su director, Mempo Giardinelli, con las explicaciones del cierre. Hace un par de meses, en el Chaco, Mempo me contó en detalle las razones de la quiebra: “Nadie nos ponía un anuncio, nos costaba mucho todo lo que hacíamos, a mí me costó ni casa”, me dijo. “Ojalá hubiésemos tenido la polenta que veo ahora en Orsai”.
La revista Cerdos & Peces nació como suplemento cultural de El Porteño, pero se convirtió en revista en 1983 y siguió viva hasta 1998. Tuvimos mucha suerte en pasar la adolescencia justo en esa época: los quioscos estaban llenos de maravillas. A la Cerdos la dirigía Enrique Symns, y su temática era tan adelantada que fue clausurada tres veces por Alfonsín, en plena democracia. La revista dejó de editarse por falta de publicidad. Este año recibimos un correo de Symns, en respuesta a una conversación que Chiri y yo tuvimos en una sobremesa publicada en la N6; Enrique se ponía a nuestra disposición para escribir en Orsai. Nos gustó tanto lo que escribió en la N8, que le propusimos seguir con nosotros el año que viene.
No sé exactamente por qué estoy enumerando estas conexiones. Quizá porque es la manera más natural de compartir con ustedes que acabamos de cumplir dos años, que llegamos a la edición número diez sin problemas económicos ni sufrir caídas en la pauta publicitaria, y con ganas de seguir otro año más si ustedes quieren.
Nuestro objetivo es el mismo del primer día: divertirnos hasta que ustedes digan basta, o hasta que nosotros nos aburramos. Lo que pase primero. Pero sobre todo nos gustaría que, dentro de algún tiempo, pueda decirse que Orsai nació como desprendimiento de un blog, en enero de 2011. Que se dedicó a la crónica narrativa, la literatura y la historieta. Que la editaban dos amigos mercedinos influenciados por el trabajo de Marcial Souto, Mempo Giardinelli, Horacio Altuna, Enrique Symns y muchos otros maestros que les enseñaron a leer revistas, y a hacer revistas, con inmenso placer. Y que al final diga: Orsai no dejó de editarse por falta de publicidad, sino porque ya era hora.
H.C.