Rodolfo Palacios busca reunir a los autores de un robo histórico para una producción para Orsai, pero lo que más encuentra es un estrellato desmedido. ¿Conseguirá lo que pretende?
El viernes fuimos a San Pedro en el auto de Flor. El plan: la edición número catorce del festival de música country que se hace a orillas del Paraná. Mis amigas van desde hace seis años; yo me sumé por tercera vez.
En formato epistolar, un hombre se contacta para convencer a otro de que asista a la reunión que celebrará con todos los compañeros de curso del colegio.
Esta edición se fraguó en medio de un caos económico en la Argentina. El director de Orsai, en lugar de quejarse de la coyuntura, hace de esa situación llena de obstáculos una épica cultural.
Alejo Barmasch nos deslumbra con un cuento policial que tiene todo lo necesario: un muerto, un pueblo, un calabozo y un mundo tenebroso que orquesta todos los ingredientes en un relato genial.
Leila Sucari escribe una crónica de solo doce páginas en las que recorre, de forma íntima y sincera, más de diez años de su vida en los que descubrirá, aunque sea parcialmente, qué hacer con su vida.
El periodista Carlos Crespo emigró de su país en medio de una crisis sin precedentes. Aquí narra sus peripecias para intentar alcanzar «el sueño argentino». Un relato con el que es imposible no sentir empatía.
En este texto alucinante, por primera vez, se habla de la inclusión de un homosexual en el Ejército Revolucionario del Pueblo. Es decir, un clandestino entre los clandestinos. Disfruten de la lectura, porque es genial.
Orsai presenta cinco cuentos de Ignacio Alcurri tan disparatos como entretenidos, en los que cada situación parece irse un poco más allá de los límites de lo absurdo.
Julieta Venegas nos regala en este texto una reflexión suave y sentida sobre la música, su familia y cómo pasó de adorar una canción de Luis Miguel a no poder escucharla ni por la radio.