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«La hermana histérica» — Editorial Orsai N4 T2

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No siempre hubo una versión digital de Orsai. Hubo una época en que solo existía la revista en papel y el blog de Casciari. En este editorial se presenta lo que hoy es, como ven, orsai.org.

Durante los últimos meses del convulsionado 2018 empezamos a fraguar una versión digital, un poco más coyuntural y veloz, de esta revista Orsai. Mientras componíamos la edición en papel que ustedes tienen en las manos, al mismo tiempo y casi sin respirar, armábamos también la nueva versión móvil que se hizo oficial el 1 de enero de 2019, y que se llama RevistaOrsai.com.

Es gratificante —pero sobre todo un alivio— que podamos inaugurar la versión web de Orsai sin que resulte un reemplazo del formato tradicional. En general, las revistas digitales nacen cuando fracasa su versión en papel; son un premio consuelo, una sonrisa triste. No es el caso: la Orsai de siempre sigue viva; con el mismo relajo en la periodicidad, pero fuerte y robusta.

¿Por qué, entonces, abrimos una sucursal histérica? Pasó casi por casualidad. Una tarde de agosto de 2018 Rodolfo Palacios (nuestro experto en policiales) me mandó un mensaje de WhatsApp preguntándome si nos interesaba una charla exclusiva con Nahir Galarza, una chica que mató a su novio. En ese momento ella todavía no había hablado nunca con la prensa y Rodolfo, como casi siempre, tenía la prioridad. Hubiera sido increíble contar con ese contenido, pero le dije la verdad: «Con la revista en papel vamos a salir recién en enero de 2019, Rodolfo… Y ya no va a ser una exclusiva». Y así nos perdimos esa crónica, que finalmente publicó El País de España, firmada por nuestro amigo.

Un mes después nos pasó algo similar. Pity Álvarez, un músico popular, había matado a su vecino por un problema de drogas y nosotros conocíamos a un muy buen escritor que hizo la escuela secundaria con el músico; le podíamos pedir un perfil más personal sobre Pity Álvarez justo la semana en donde todos los medios se iban a poner morbosos. Pero claro: la revista en papel quedaba lejos en el tiempo.

Y fue así que pensamos, con mucha seriedad, en fundar una versión de Orsai más vertiginosa, justamente para estos casos de coyuntura. Una revista que complemente a su hermana de papel y que, al mismo tiempo reúna de nuevo a los lectores alrededor del fuego, que es cuando los proyectos se ponen más divertidos.

El proceso de construcción de la nueva Orsai móvil fue intenso y lo urdimos en silencio. Muchos de ustedes, lectores históricos de papel, participaron de la fase beta, hicieron sugerencias y propusieron ideas. Probamos tipografías, actualizamos biografías de autores, chequeamos hipervínculos y, sobre todo, les hicimos probar la nueva estructura. Creamos la web entre todos. Nosotros desde la edición y el desarrollo, y ustedes como accionistas, administradores y conejillos de indias.

Desde el 1 de enero RevistaOrsai.com ya no tiene contraseñas para entrar y es de acceso libre y gratuito para cualquier lector del mundo. Estamos orgullosos de cómo quedó, pero esta versión en papel, la que ahora tienen en las manos, sigue siendo nuestra preferida. Espero que a ustedes les pase igual.

En lo personal, para mí es un lujo trabajar con lectores tan generosos, desde hace ya más de ocho años. Les agradezco mucho que nos acompañen en esta nueva etapa de la hermanita histérica, y que sigan siendo nuestros amigos alrededor del fuego.

H.C.

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Como en cada número de Orsai desde el principio de los tiempos, el director de la revista escribe un único párrafo que pareciera ser en broma, pero es totalmente cierto.

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